La hormiga forma parte de la gran familia de insectos sociales. Existen cerca de 12.500 especies conocidas, pero cada año se descubren otras nuevas. Existe una gran variedad de tamaños y colores de este insecto cuyo nombre científico es Formicidae.
No tienen esqueleto interno como los humanos. Su “piel” es como una carcasa exterior que le hace de exoesqueleto (esqueleto exterior). Tampoco no tienen pulmones, y a través de unas pequeñísimas válvulas situadas en dicha carcasa entra el oxígeno que necesitan para vivir.
Cuentan con seis patas que nacen de su tórax. Para poder trepar o escalar fácilmente en cualquier superficie, en la punta de cada una de ellas cuenta con un pequeño gancho o garra.Su cerebro, en relación al de otros insectos, está evidentemente muy desarrollado. Esto explica su extraordinaria habilidad para resolver problemas de construcción y para organizar su vida.Las mandíbulas de las hormigas son un instrumento formidable dentro de su anatomía. Las utilizan casi para todo: desmenuzar el alimento, transportar materiales, edificar, defenderse y luchar con otras hormigas.
Estos insectos son animales extremadamente fuertes. Una de las curiosidades de las hormigas más interesante es que, con la ayuda de las mandíbulas pueden llegar a levantar hasta cien veces su propio peso. Tienen ojos compuestos. Es decir, están formados por multitud de minúsculas lentes unidas. En general, exceptuando alguna especie, no tienen una visión especialmente buena, pero lo suplen con otros órganos. Un órgano muy típico de la taxonomía de las hormigas son las antenas. Uno de los elementos imprescindibles para saber cómo se comunican las hormigas. De ellas se sirven para comunicarse entre sí, conocer el sabor de los alimentos y reconocer los objetos. Una hormiga no puede prescindir de sus antenas; si por cualquier causa las pierde, muere pronto. Por lo general, viven en sitios escondidos y oscuros. Indistintamente en el campo, el desierto, la selva y en zonas urbanas o industriales.
Allá donde tengan la posibilidad de conseguir comida fácilmente, es un buen lugar para vivir, por ese motivo donde hay vegetación verde, siempre vas a encontrar cerca de las hormigas. Siempre intentan encontrar un buen hábitat. Muchas hormigas suelen construir su nido bajo tierra. Excavan el terreno y sacan fuera la tierra, formando un montículo en la entrada que recuerda la forma de un volcán. Dentro de dicho nido u hormiguero, destinan unas “habitaciones” o cámaras para el almacenamiento de la comida, y otras para el cuidado e incubación de los huevos.
Tenemos diferentes tipos de hormigas según sea el origen de estas, están las autóctonas, las cuales contamos históricamente con su presencia en territorio español y aquellas consideradas como especies exóticas o alóctonas, que han aparecido en España y su expansión ha sido rápida por su carácter invasivo.
Te resolvemos el problema de hormigas en ibiza
El control Integrado de Plagas INSECTIBIZA es el conjunto de acciones que engloba los procesos de conocimiento biológico de las especies parasitarias, control químico y/ o control físico de las instalaciones necesarios para conseguir las condiciones sanitario-ambientales adecuadas para evitar el acceso y proliferación de organismos nocivos, minimizando los riesgos para la salud y el medio ambiente con el objetivo de controlar y mantener sus instalaciones libre de insectos y roedores. El CIP en Ibiza consta de una serie de pasos:
Diagnóstico de situación
Medidas de control directo
Medidas preventivas
Mantenimiento
Contando con el Programa de Protección Anual, INSECTIBIZA garantiza que si no le resolvemos su problema de plagas en Ibiza a su entera satisfacción, continuaremos trabajando con el problema de plagas hasta resolverlo. INSECTIBIZA control de plagas presta los servicios de desinsectación, desratización, desinfección, control de aves y servicios de higiene.